La clave está en entender qué ofrece cada sistema y cómo incorporarlo desde el diseño conceptual hasta su instalación final.
Cada sistema de perfilería responde a necesidades específicas de proyecto. A continuación, un panorama de lo que aporta cada uno:
Aluplast (PVC europeo):
Excelente aislamiento térmico y acústico. Ideal para proyectos sostenibles que buscan reducir la demanda energética sin comprometer el diseño.
Cuprum (aluminio arquitectónico nacional):
Línea robusta, accesible y de alta disponibilidad en el mercado. Perfecta para desarrollos habitacionales y comerciales con buena relación costo-beneficio.
Jansen (acero suizo):
Soluciones minimalistas con alta resistencia estructural. Permite grandes claros de luz, marcos delgados y acabados premium para fachadas contemporáneas.
Kawneer (aluminio de alto desempeño):
Tecnología de punta y soluciones avanzadas para fachadas integrales, muros cortina y sistemas con requerimientos técnicos exigentes (acústica, clima, seguridad).
Perfiletto (aluminio nacional a medida):
Sistemas personalizados, adaptables y de diseño versátil. Recomendado para proyectos de autor o fachadas ligeras con identidad propia.
Incorporar perfilería de alta gama va más allá de elegir un sistema. Es indispensable considerar:
Coordinación temprana entre arquitectos, estructuristas y especialistas en fachadas.
Compatibilidad con el diseño arquitectónico (tipo de apertura, proporciones, estética).
Condiciones climáticas y orientación del edificio para maximizar el rendimiento energético.
Normativas locales y certificaciones en aislamiento, seguridad y eficiencia.
Instalación profesional, preferentemente por técnicos certificados por el fabricante.
Una integración exitosa asegura no solo el buen funcionamiento del sistema, sino también su longevidad y bajo mantenimiento.
Los perfiles ya no se ocultan. Se expresan. Se convierten en parte del lenguaje del edificio. Las líneas limpias, los marcos reducidos o los acabados texturizados no solo responden a la función, sino que comunican una visión de diseño.
En viviendas, ofrecen calidez, confort y eficiencia.
En oficinas y edificios públicos, aportan sobriedad, transparencia y robustez.
En hoteles o espacios culturales, refuerzan el carácter del proyecto con materiales nobles y detalles precisos.
Integrar perfilería de alta gama —como la de Aluplast, Cuprum, Jansen, Kawneer y Perfiletto— representa una inversión inteligente en estética, eficiencia y valor a largo plazo. Para arquitectos y constructoras, significa controlar mejor el resultado final del proyecto, desde lo técnico hasta lo visual.
Con una selección adecuada y una ejecución especializada, cada perfil se convierte en una declaración de calidad y visión arquitectónica.
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