Elegir sistemas y acabados avanzados puede representar una inversión inicial más alta, pero los beneficios en durabilidad, eficiencia, mantenimiento y confort del usuario generan un retorno tangible a corto, mediano y largo plazo.
Los materiales de alto desempeño no son solamente “más caros”; son más inteligentes, más duraderos y más rentables. Incorporan características técnicas como:
Absorción acústica efectiva, que mejora la experiencia de los usuarios y eleva el valor del inmueble.
Control solar pasivo, que reduce la demanda energética en climatización.
Durabilidad superior, lo que significa menos mantenimiento y reemplazo a lo largo del tiempo.
Estética permanente, que conserva su calidad visual pese a la exposición a luz, humedad o contaminación.
Un proyecto de oficinas en CDMX consideró dos opciones para sus plafones:
Opción A: plafón convencional con lámina vinílica.
Opción B: sistema HeartFelt® de Hunter Douglas, con alta absorción acústica, estética tipo fieltro y larga vida útil.
Resultado:
La Opción B incrementó el costo inicial en 25%, pero redujo el ruido en 40% más que la opción estándar.
Se reportó un aumento en la productividad y confort laboral en encuestas internas.
El sistema no requiere pintura, limpieza especializada ni reemplazo por decoloración, lo que reduce costos de mantenimiento en más de 40% a 10 años.
En un edificio corporativo en Guadalajara, se instalaron parasoles horizontales de aluminio para regular la radiación solar.
Resultados medidos:
Se logró una reducción del 28% en consumo energético por aire acondicionado, validado con monitoreo en dos periodos idénticos de verano.
La inversión adicional se recuperó en menos de 4 años gracias al ahorro mensual de energía.
Se evitó el sobrecalentamiento interior, mejorando la experiencia del usuario sin perder visibilidad exterior.
Menos mantenimiento = más rentabilidad
Menos repintado, menos sustituciones, menos limpieza especializada.
Confort mejora la productividad
Especialmente en oficinas, hospitales y escuelas: el confort acústico y térmico tiene efectos medibles en desempeño humano.
Mejora de imagen y valor percibido
Un lobby con cielos sofisticados o una fachada bien diseñada eleva la percepción de calidad del inmueble y su valor en venta o renta.
Cumplimiento de normativas y certificaciones
Muchos materiales contribuyen a puntos en LEED, WELL o EDGE, agregando valor ambiental y comercial.
Obras más rápidas y limpias
Los sistemas prefabricados o modulares de alto desempeño agilizan la instalación, lo que también reduce costos indirectos por tiempo de obra.
En dasVent, colaboramos con arquitectos y constructoras que apuestan por proyectos más eficientes, duraderos y responsables. Representamos marcas como:
Hunter Douglas Architectural: líderes en sistemas acústicos como HeartFelt®, 3form, plafones metálicos y soluciones de control solar con diseño avanzado.
Kawneer: especialistas en fachadas ligeras, parasoles arquitectónicos y muros cortina con ingeniería de precisión.
Elegir estos productos no es un lujo, es una decisión técnica informada que genera valor a lo largo del ciclo de vida del edificio.